Sistema de tratamiento por aplicación de pequeños imanes, que influye sobre el cerebro, polarizando la membrana celular.

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Esta terapéutica se apoya en el conocimiento de la Biología y en la investigación que confirma que las células emiten señales eléctricas. Cuando la célula está dañada emite una frecuencia inarmónica, que afectará a su membrana protectora. 

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La piel está interconectada con todos los sistemas y órganos del cuerpo, participando en todas las reacciones fisiológicas. Sabemos que la piel refleja el medio interno del organismo, mostrando al exterior los estados emocionales y las reacciones de la química orgánica.

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Los cambios en la resistividad eléctrica de la piel delatan la presencia de alguna lesión interna. El estado inarmónico de las células puede ser disparado por una herida, secuelas de una enfermedad o por elementos tóxicos.

Se aplican los mini-imanes directamente sobre la piel. Los imanes permanentes crean un campo estático y las micro-corrientes son generadas por el movimiento de los fluidos orgánicos, conductores de bioelectricidad, la sangre, la linfa, los líquidos intra o extracelulares.

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El contacto con la red nerviosa superficial impulsa las sales minerales en sangre.El principio de creación de corrientes eléctricas se basa en el concepto físico de la magneto-hidro-dinámica. El campo magnético de los imanes genera una corriente que pone en marcha el movimiento de los líquidos conductores.

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Esta acción es capaz de catalizar el proceso de producción de neuropéptidos y otros péptidos regulativos que el cuerpo dispone. Estos neuropéptidos, a su vez, restablecen el estado fisiológico natural del cuerpo, dando inicio al proceso curativo.

Los neuropéptidos son las sustancias químicas naturales a las que recurre el cuerpo para sanar. Además activan la secreción de serotonina y los mecanismos analgésicos naturales del cuerpo.

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